"Y no olvides nunca que el socialismo es el que garantiza este respeto recíproco de la libertad en la anarquía, quitando a cada uno el interés y el incentivo ed violar la libertad ajena, interés e incentivo sólo posibles hoy, en una sociedad que con la miseria y depravación que de ella derivan, impulsa al hombre a los más negros delitos.
Del mismo modo es hoy el alma socialista, formada en nosotros bajo el impulso de las necesidades y del estudio, la que nos lleva a hermanarnos entre los obreros del pensamiento y de la acción, para la resistencia y para la lucha en el camino hacia la libertad anarquista contra todas las violencias, prontos a todos los sacrificios.
La solidaridad que nos une es algo tan sólido que todos nosotros parecemos eslabones de una misma cadena, de tal modo la suerte de unos interesa a los otros, las alegrías y los dolores de la lucha son tan comunes a todos que, desde uno a otro extremo del mundo, hombres y mujeres, nos llamamos con el dulce nombre de compañeros.
¿Me creerás presuntuoso, amiga mía, si por el afecto que a mí te liga expreso una vez más el deseo de que tú seas también un nuevo eslabón de la inmensa cadena de los libres, que tú seas pronto para mí y mis amigos una compañera?"
Luigi Fabbri